Empecemos por definir que es este enfoque de la agricultura, básicamente es una práctica sostenible que se centra en mejorar la salud de los suelos, la biodiversidad y la resiliencia de los sistemas agrícolas. Cuenta con diversos factores y principios destinados a restaurar y regenerar los recursos naturales utilizados en la agricultura.
Reduciendo las prácticas agresivas en la agricultura se puede reducir la escasez de agua, la crisis climática y la falta de alimentos, la agricultura regenerativa puede ser una buena opción. Siguiendo esta práctica se pueden regenerar suelos cansados y agotados y producir alimentos nutritivos.
Una de las características más representativas de la agricultura regenerativa es la reducción del trabajo del suelo, lo que ayuda a preservar su estructura y a evitar la erosión, al mismo tiempo que reduce la necesidad de combustibles fósiles y el impacto ambiental asociado. Además, fomenta el uso eficiente de recursos, como el agua y la energía, y busca reducir la dependencia de fertilizantes y pesticidas químicos, promoviendo prácticas más sostenibles.
Con esto también se mantiene la biodiversidad, promoviendo la diversidad de cultivos y la conservación de hábitats, protegiendo así plantas y animales, ofreciendo un lugar seguro, sin muchas intervenciones, creando un mejor ecosistema.
Otras prácticas claves la agricultura regenerativa es la rotación de cultivos y los cultivos de cobertura, con el primero lo que se hace es prevenir que se agoten los nutrientes en el suelo y reducir la presión de plagas y enfermedades. En cuanto a los cultivos de cobertura, es una práctica que, como su nombre lo dice, se basa en cubrir los cultivos con plantas que traigan beneficios, como: regular la humedad, reducir la erosión, atraer insectos polinizadores, entre otros.
Según la ONU, hasta el 53% de la tierra del mundo está degradada por métodos agrícolas, industriales y nocivos, afectando al sistema agrícola por el estrés climático y la contaminación. Un estudio reciente sugirió que mejorar el suelo podría mantener al mundo dentro del objetivo de calentamiento de 1,5 °C.
La agricultura regenerativa es un tema que se debe colocar sobre la mesa, actualmente algunos países ya lo están implementando, pero si se desea un cambio que no nos termine afectando debe ser aplicado por todos, evitando consecuencias ambientales, económicas y sociales significativas.
