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Energías renovables y su futuro en la agricultura

Las energías renovables son fuentes de energía que se obtienen a través de fuentes naturales, generalmente inagotables o que se renuevan más rápido de lo que se consume. El crecimiento de estas está en aumento gracias a su impacto positivo en la reducción de contaminación y la dependencia de combustibles fósiles.

Las energías renovables tienen un gran potencial para generar beneficios ambientales, sociales y económicos, sobre todo en el sector agrícola. A medida que las tecnologías avancen y los costos de estas disminuyan, será as fácil para los agricultores usar este tipo de energía más limpia, teniendo un futuro más prometedor para este sector.
 

Algunas formas en que se pueden utilizar estar energías en la agricultura son:

  • Energía solar: Los agricultores pueden aprovechar los espacios de sus terrenos para instalar paneles solares, generando así energía que le ayudará con los sistemas de riego, energía para maquinaria eléctrica, entre otros.
  • Biomasa: Esta son los residuos de cultivos y estiércol que a través de un proceso con biodigestores puede ser convertido en biogás. Este biogás se puede utilizar para generar electricidad y calor, y el subproducto resultante puede ser utilizado como fertilizante.
  • Energía hidroeléctrica: En áreas con acceso a corrientes de agua, este tipo de energía puede ser una buena opción.
  • Energía geotérmica: esta se obtiene a través del calor interior de la tierra que se transmite a través de rocas.
  • Energía eólica: Con la instalación de aerogeneradores se puede generar energía a través del viento, es muy común que en áreas rurales los vientos sean más abundantes, por ende, es una buena opción.
Este tipo de energías son muy beneficiosas para la agricultura, ya que además se pueden combinar con prácticas agrícolas modernas, como la agricultura de precisión y la automatización, puede llevar a un aumento de la eficiencia en la producción de alimentos.

El uso de energías alternativas en este sector representa una oportunidad valiosa para el crecimiento de la sostenibilidad y eficiencia de la producción de alimentos. También proporciona a los agricultores una mayor independencia energética, reducir los costos operativos a largo plazo y disminuir la huella de carbono de la agricultura.