Agrotecnico

Así funciona la rotación de cultivos

El mayor logro para un agricultor es que los cultivos estén en perfectas condiciones y su rendimiento sea el más óptimo, esto puede lograrse con la práctica de rotación de cultivos, ya que optimiza los nutrientes del suelo, evita plagas y la aparición de malezas.
 

¿Qué es la rotación de cultivos?


Es una práctica que hace referencia a plantar más de un cultivo en el mismo terreno, rotándolos cada cierto tiempo, de una forma sistemática y planificada. Esta busca evitar la repetición continua del mismo cultivo en el mismo suelo, evitando también el deterioro del terreno y la proliferación de plagas. La rotación aprovecha los beneficios entre diferentes plantas para mantener la salud del suelo y optimizar el mismo a largo plazo, en lugar de agotar los nutrientes con el mismo cultivo.

Para iniciar este proceso, lo primero es tener el suelo preparado, la secuencia de los cultivos debe planearse previamente, esto lo determinará el agricultor dependiendo de las necesidades, los periodos de tiempo y otros factores.
 

Beneficios de la rotación de cultivos

  • Se reduce la proliferación de plagas, el cambio regular de los cultivos dificulta la supervivencia de estos organismos porque su hábitat se ve alterado por los constantes cambios, esto entonces evita la propagación de las plagas y por consiguiente se reduce el uso de pesticidas y otros químicos.
  • Ayuda a controlar las malas hierbas, al tener un constante cambio se evita que ciertas malezas se acostumbren al entorno y se extiendan, manteniéndolo limpio y sin afecciones de estas malas hierbas.
  • Contribuye al aumento de biodiversidad en el entorno, al tener diferentes plantas, esto atrae a distintos polinizadores y favorecen la presencia de fauna diversa y beneficiosa para los cultivos, esto mejora el ecosistema agrícola.
  • Mejora la fertilidad y estructura del suelo, cada cultivo aporta diversos nutrientes al suelo y lo que la rotación permite es que cuando los nutrientes de un cultivo se agoten, otro pueda reemplazarlo y retribuir los nutrientes, permitiendo así un balance adecuado en el suelo y se evita la perdida de nutrientes.
En resumidas cuentas, la rotación de cultivos es una práctica indispensable en la agricultura sostenible, ya que se evitan enfermedades, plagas, malezas y se mantiene la salud del suelo. La aplicación adecuada del proceso aumenta la productividad del suelo, las óptimas condiciones de la cosecha, aporta al cuidado del medioambiente y de la sostenibilidad.