Los campos también tienen enemigos y son aquellas plagas que invaden los cultivos, lo dañan, lo consumen, lo contaminan y perjudican el crecimiento y el trabajo que se realizó con mucha dedicación. Estar atento ante estos agentes dañinos es una tarea que no debes dejar pasar.
Uno de los daños que estas plagas les causan a nuestros cultivos es la destrucción paulatina de las hojas. Una de las principales bacterias es la Diabrótica, que se encarga de deteriorar rápidamente las plantas.
Por otra parte, hay gusanos que se ocupan de una manera muy dedicada a comerse el tallo de los cultivos, uno de ellos es el gusano trozador, una larva que es especializada en destruir esas raíces, aunque él no es el único, pues hay otras bacterias que también son dañinas como los nemátodos.
Combatir estas bacterias que afectan tus campos es muy fácil, pero es preferible evitar que ellas ataquen primero y, para eso cuida muy bien tus cultivos de estos agentes peligrosos.
Fumigar siempre será una buena opción
Una forma muy práctica de cuidar tus cultivos de estos agentes contaminantes es la fumigación, sin embargo, con esta acción también hay que considerar aspectos importantes.
Primero, revisa muy bien el producto que utilices para fumigar tus cultivos, algunos de ellos no están aptos para cualquier tipo de plantas.
Cambia de productos cada cierto tiempo, hay muchas bacterias que comienzan a crear inmunidad ante algunas sustancias.
Cuando uses un producto para fumigar tus plantas, no lo dejes por mucho tiempo expuesto al aire libre, pues a la hora de usarlo no tendrá el mismo efecto en tus cultivos.
Limpiar los pulverizadores que uses para fumigar tus cultivos es una parte importante en el proceso que no puedes dejar pasar.
Por último, algunos especialistas recomiendan repetir entre 4 a 6 veces la fumigación.
Uno de los daños que estas plagas les causan a nuestros cultivos es la destrucción paulatina de las hojas. Una de las principales bacterias es la Diabrótica, que se encarga de deteriorar rápidamente las plantas.
Por otra parte, hay gusanos que se ocupan de una manera muy dedicada a comerse el tallo de los cultivos, uno de ellos es el gusano trozador, una larva que es especializada en destruir esas raíces, aunque él no es el único, pues hay otras bacterias que también son dañinas como los nemátodos.
Combatir estas bacterias que afectan tus campos es muy fácil, pero es preferible evitar que ellas ataquen primero y, para eso cuida muy bien tus cultivos de estos agentes peligrosos.
Fumigar siempre será una buena opción
Una forma muy práctica de cuidar tus cultivos de estos agentes contaminantes es la fumigación, sin embargo, con esta acción también hay que considerar aspectos importantes.
Primero, revisa muy bien el producto que utilices para fumigar tus cultivos, algunos de ellos no están aptos para cualquier tipo de plantas.
Cambia de productos cada cierto tiempo, hay muchas bacterias que comienzan a crear inmunidad ante algunas sustancias.
Cuando uses un producto para fumigar tus plantas, no lo dejes por mucho tiempo expuesto al aire libre, pues a la hora de usarlo no tendrá el mismo efecto en tus cultivos.
Limpiar los pulverizadores que uses para fumigar tus cultivos es una parte importante en el proceso que no puedes dejar pasar.
Por último, algunos especialistas recomiendan repetir entre 4 a 6 veces la fumigación.